Ahora soy un león con espada y una camada que defender. Ya se ha dicho todo; lo he leído. No hay nada que pueda añadir.
Sabéis lo que sucede, cómo está el mundo. Ningún refugio parece seguro y menos el propio.
Ahora soy un león con una espada, nunca lo habría pensado. Un león estúpido al que le han dado por el culo durante mucho tiempo.
Yo pensaba que ayudaba a dominar el mundo. Yo pensaba que mentía, que era cínico, que era un maestro de marionetas.
Yo no soy más que otra marioneta a la que han dado por el culo durante mucho tiempo; ya sabéis lo que sucede; no hace falta que me repita.
Ha acabado el tiempo de las verdades y de las mentiras, de las confesiones. Ha llegado el tiempo de la supervivencia. Algunos aún pensáis que no.
No os engañeis más.
Y buscad una espada.
3 comentarios:
No he encontrado una espada, pero me he traído un bate de beisboll y un sable de esgrima de Pablo. También algunas otras cosas más, aunque me temo que servirán para poco.
Perdona si soy indiscreta, pero pienso que no podrás sentarte a gusto despues de todas las veces que te han dado por el culo y eso debe resultar muy incómodo.
Cuidaros y tener mucho cuidado y valor para cumplir con vuestra misión.
Saludos.
Estimado amigo.
Ahora tengo la mente más clara y puedo ver que va a tomar una serie de decisiones que lo alejan de mi visión del futuro. No sé si esto es bueno o es malo, ¡pero tenga extremo el cuidado, por favor!
¡Mucho ánimo desde nuestro refugio!
Blanca, cuidate tú también.
Hidalgo, si la gente se va de las grandes ciudades, que son peligrosas, a los nucleos urbanos, estos pronto serán como ciudades, y serán peligrosos. Sólo hay una lógica a seguir en este caso: moverse siempre.
Vivir en el camino.
Viviremos en el camino mientras se confíe en mí y yo tenga esta espada.
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